El artículo publicado en la edición de Septiembre del periódico Tetuán 30 días sobre la plaza de Bravo Murillo 297 nos ha producido una gran satisfacción (pinchar aquí para leer el artículo). Es el primer medio de comunicación que ha explicado con seriedad el problema que venimos padeciendo y desde aquí felicitamos a este periódico por ello.
La calificación de plaza privada de uso público, único espacio sin zona S.E.R. de todo el barrio, se traduce en:
Como es pública se utiliza como estacionamiento gratuito para vehículos ajenos a la mancomunidad, y muchos de ellos permanecen inmóviles durante días o semanas, impidiendo así a los propietarios de los pisos aparcar sus vehículos.
Como es privada, los propietarios tenemos que hacernos cargo de todos los gastos fijos (luz, limpieza, jardinería, reposición de elementos como farolas, papeleras, etc.) así como de solucionar los problemas de suciedad y deterioro que ocasionan los usuarios poco cívicos. Los ajenos la utilizan para comer, beber y hacer sus necesidades fisiológicas. Los propietarios solo limpiamos y pagamos.
¿Verdad que resulta difícil de entender? Pues esta es nuestra realidad, pagamos pero no disfrutamos.
